¡Quédate con lo mínimo!
Dar una buena imagen es esencial para captar la atención del posible comprador desde el primer momento que entra por la puerta de tu vivienda. Es por ello que desde INTIAA te aconsejamos que si vives en la vivienda que deseas vender, te quedes solo con el mobiliario imprescindible. Es importante que el comprador encuentre el piso ordenado, por lo que te recomendamos que guardes cualquier mueble innecesario en un guardamuebles o trastero. Si bien es cierto que el mobiliario ayuda a hacerse una idea de las dimensiones de la vivienda, su exceso puede provocar el efecto contrario y dar la impresión de pequeñez.
Es importante también, que evites cualquier tipo de mobiliario viejo como camas o armarios ya que, a menudo, reducen las habitaciones y las hacen más oscuras a los ojos.
Redecora tu vivienda
Posiblemente, uno de los aspectos más importantes, y que pasa inadvertido para muchos vendedores, es evitar cualquier tipo de personalización. Es decir ¡Despréndete de las fotografías familiares o decoración demasiado íntima! Es importante que el comprador pueda visualizarse en la vivienda y un exceso de personalización puede provocar que el visitante no se encuentre cómodo en ella.
Es recomendable, también, introducir elementos decorativos neutros como velas o cortinas blancas. Valora también la posibilidad de repintar el piso para evitar colores demasiado estridentes a la vista del comprador.