La mayoría de las personas que se embarcan en la aventura de comprar o vender un inmueble olvidan, o simplemente desconocen, todos los gastos derivados del proceso. En la mayoría de los casos, los gastos de compraventa se concentran, casi en el 90%, sobre el comprador pero no exime al vendedor de gastos. Estos, en su mayoría, están vinculados a gastos de notaría, gestoría y del registro de la Propiedad y supondrán un incremento en la transacción final de compraventa.
Estos gastos suelen fluctuar alrededor del 10 % al 15% del importe de la compraventa y tanto el vendedor como el comprador deben tenerlos en cuenta a la hora de calcular sus presupuestos y gastos/beneficios que quieren alcanzar. Desde INTIAA recomendamos que este proceso se realice, siempre, de la mano de un asesor – ya sea a través de nosotros o de un asesor fiscal de confianza. A continuación, te detallamos los gastos que debes tener en mente a la hora de calcular el precio final de una transacción inmobiliaria.